Verón, La Altagracia, RD. Eran las 8:00 de la noche del 3 de febrero de 1973, hace hoy 49 años, cuando el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó desembarcó, junto a nueve hombres, en la playa Caracoles, en el municipio Las Charcas, de la provincia Azua, unos 140 kilómetros al sur de la capital dominicana, para establecer un frente guerrillero contra el gobierno del entonces presidente Joaquín Balaguer.
Estos valientes, aguerridos y leales compañeros de armas; Ramón Euclides Holguín (Braulio), Hamlet Herman Pérez (Freddy), Mario Nelson Galán Durán (Juan); Claudio Caamaño Grullón (Sergio), Juan Ramón Payero (Ismael) y Toribio Peña Jáquez (Felipe) entre otros.
Cargaban al hombro sus fusiles automáticos y en las espaldas sus mochilas cargadas de sueños y granadas de mano.
La noticia se conoció públicamente unas horas después y varios miles de tropas del Ejército, La Marina Guerra, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, se internaron por tierra y por aire en la Cordillera Central y las lomas de Ocoa en persecución de los guerrilleros, que fueron abatidos y otros apresados catorce días después. El líder Caamaño fue capturado a las 2:00 de la tarde del 17 de febrero y ejecutado a las 5:00 de la tarde.
La Guerrilla de Caamaño la llamarían después “La Última Esperanza Armada del Siglo XX”.
El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó había sido el líder del Movimiento Constitucionalista que propugnaba por el retorno de Juan Bosch a la Presidencia de la República y sacado del país por un golpe de Estado en 1963, el héroe que se había enfrentado con relativo éxito, junto a un grupo de oficiales y miles de hombres y mujeres del pueblo, contra el poderío militar más grande del mundo. 12 mil marines norteamericanos invadieron Santo Domingo el 28 de abril de 1965.
El cuerpo de Caamaño fue desaparecido por ordenes superiores y entregado un cuerpo desconocido a sus familiares.