El Veronero

Beneficio de la Disciplina

Israel Polanco

Perspectiva, Psicológica. – La disciplina es proactiva, en lugar de reactiva. Previene muchos problemas de conducta y asegura que los niños aprendan activamente de sus errores. Pero los padres deben tomar una actitud activa en el proceso de aprendizaje del comportamiento de sus hijos. Muchas técnicas de disciplina involucran enfoques positivos, como los sistemas de alabanza y recompensas. El refuerzo positivo fomenta el buen comportamiento para continuar y brinda a los niños incentivos claros para que sigan las reglas. Aunque le parezcan sencillas. Es necesario que cumplan lo que prometió. Ya sea cuando se falte para una disciplina o cuando se hace bien para una aprobación.

Las reglas deberán estar claras todo el tiempo y si hay consecuencias negativas por el comportamiento negativo o por romper las reglas, quedarán claras de antemano. De esta manera el niño tendrá el control sobre sus acciones y pensará cómo actuar antes para evitar las consecuencias.

La disciplina también fomenta relaciones positivas entre padres e hijos. Y muy a menudo, esa relación positiva reduce el comportamiento de búsqueda de atención y motiva a los niños a comportarse.  Mientras que la disciplina permite una cantidad apropiada de culpa, no se trata de avergonzar a los niños. Esto es crucial. Un niño que se siente bien consigo mismo es menos probable que tome malas decisiones. En cambio, tendrá confianza en su capacidad para manejar su comportamiento. No se busca que se sienta mal. Sino que aprenda de sus errores.

Cuando se tienes una consecuencia clara de lo que se enfrentará al momento de romper la las reglas harás que los niños piensen bien serio ante de desobedecer.

Los padres deben tener en cuenta que los niños no nacen aprendidos en cuanto al comportamiento y que ellos, que son inmaduros, no saben entender ni controlar las emociones. Necesitan a los padres para que les orienten, les hagan entender cómo se sienten, qué les dicen las emociones incómodas, cómo pueden solucionar aquello que les hace sentir mal y lo más importante, a controlar su comportamiento para tomar decisiones más acertadas en el futuro.

¡Recuerde que después de Dios tu familia es lo más importante!

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