El Veronero

Como evitar la manipulación de los hijos

Perspectiva Psicológica.- Aunque parezca increíble o muy raro por el amor que sientes por tus hijos, los niños ejercen cierta manipulación hacia los padres desde que son pequeños. ¿Pero qué es manipular? Es la acción de influir en alguien para lograr obtener algo de esa otra persona sin tener, a veces, que pedirlo.

Los niños a edad temprana ya saben cómo conseguir lo que quieren de los padres, porque su mecanismo es llamar la atención.  “En principio, se trata de conductas normales que les sirven para adaptarse al ambiente. Pero el problema está servido cuando al analizar dichas conductas, éstas van asociadas a un acentuado grado de antojo, capricho, salirse con la suya, desgaste de los padres o abuelos para conseguir lo que quieren. La gran perseverancia y la tenacidad características de la infancia hacen el resto”, expone el psicólogo y terapeuta familiar Ángel Peralbo, en Tu Pediatra nº 38.

 La manipulación infantil está presente durante el desarrollo de la vida de un niño. Es decir, ya que solo con el llanto puede hacer a mamá o papá que no lo deje en el cuna y lo lleva de nuevo a sus brazos. Pero, conforme pasa el tiempo,  el pequeño que tiene dos años usa la manipulación como una lucha de poder. Casi siempre se sale con la suya cuando manipula a los padres.

¿Qué hacer si nuestro hijo intenta manipularnos?

Lo más importante, cuando el niño utilice este tipo de conducta de manipulación, es que los padres no cedan ante ellas. Deben aprender que con la manipulación no van a obtener ningún beneficio. Pero, para ello los padres deben controlar sus emociones y no permitir que el niño obtenga nada por estas vías.

En lugar de enfadarnos y perder la calma ante el comportamiento de nuestro hijo, debemos permanecer tranquilos. Es necesario que el niño perciba que no ha sido capaz de desestabilizar emocionalmente a sus padres, debemos mostrarnos firmes en la postura de no ceder ante su manipulación.

El niño tiene que aprender que con esos comportamientos no va a recibir nada, ni siquiera la atención de sus padres. Solo debemos atenderles y comunicarnos con ellos cuando su conducta inadecuada haya cesado. Así aprenderán que tendrán que buscar otra manera para poder conseguir algo, y usar la manipulación para lograrlo.

No podemos olvidar que los dos ingredientes fundamentales para criar y educar a nuestros hijos con éxito son la disciplina y el amor. Ambos deben estar equilibrados. ¡La disciplina es necesaria! No ceder a sus intentos de manipulación es uno de los mejores regalos que podemos hacer a nuestros hijos.

Por último, los animamos a que intenten responder a estas preguntas: ¿Dónde suele comportarse así? ¿Con quién suele hacerlo? ¿Qué hace para manipular? Seguro que tras dar respuesta a estas preguntas vas  a obtener mucha información que le puedan  ayudar a manejar eficazmente las conductas manipulativas de nuestros hijos.

¡Recuerda que después de Dios tu familia es lo más importante!

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