El Veronero

¡De no Dualidad!

A BORDO CON NAOMY TEJADA.- La no dualidad es el conocimiento directo de la realidad sin que para ello medie un lenguaje. Ni siquiera bajo el condicionamiento de separación sujeto-objeto, transcendiendo esta brecha en el conocimiento. Como afirma el budismo Zen, situarse más allá de los pares, y observar la realidad desde dentro, sin demarcaciones personales o lingüísticas.

En el mundo del envase donde el recipiente es más importante que el contenido; existe esa dualidad entre el tener y el ser; el buscar la aprobación inconsciente del mundo es producto de toda la programación con la que crecemos en esta vida.

La no Dualidad, es varias cosas. Una de ellas, es una corriente filosofía que plantea, que la naturaleza más profunda de la realidad, no es dual como a todos nos ha parecido que es. Esto significa que no hay un “yo”, viendo un “eso”, sino que el “yo” y el “eso”, son parte de un mismo objeto o Ser. Y de hecho, esto realmente es así.

la No dualidad, también es una experiencia interna que se tiene a lo largo de la evolución espiritual. Sin embargo, a sido experimentado por muy pocas personas. Ya que es un estado espiritual previo a la Iluminación Espiritual.

describo lo siguiente de esta experiencia: 
”Esta experiencia sucede súbitamente en el nivel de la paz interior y es una experiencia permanente. Antes de ello, quizás se experimente temporalmente en un efímero estado elevado de consciencia.

La experiencia de No Dualidad es una experiencia interna en que las partes inmateriales del Ser están muy unificadas, prontas a integrarse completamente. Esto da entonces a la persona una percepción unificada la cual, literalmente es la percepción más perfecta antes de que ésta se convierta en conocimiento directo a través de la Iluminación Espiritual lograda por un Ser Puro.
A esta tendencia no se le puede apurar, ella no ocurre antes del nivel de la paz interior. Y cuando sucede, la percepción unificada da también la percepción de que no hay separación posible entre los seres, así tú y el otro son lo mismo. Y todo es parte de una sola cosa. El problema es que como algunos saben intelectualmente cómo es esta experiencia, intentan forzarla a que suceda. Pero así no es como sucede, la No Dualidad no se puede forzar, simplemente es algo que sucede de forma inevitable después de cierta purificación del Ser. Intentar pensar de forma no dualista y acostumbrarse a hacerlo no es No Dualidad… Lamentablemente muchos se entrampan en eso cayendo en otra trampa más del ego.

Cuando surgen los opuestos, la mente de Buda se pierde.

Dogen Zenji, Reglas de Zazen

Entonces, en la meditación, cualquier pensamiento que surja, puedes pensar: “Esto no es un obstáculo; esto no es dualidad”, y dejarlo pasar. Entonces puedes dejar de pensar en los obstáculos y la dualidad, y simplemente dejar pasar los pensamientos.

Y en la vida diaria, cuando encuentras un obstáculo para la compasión, para mantener los preceptos, puedes decir: “Esto tampoco es un obstáculo”.

Imagina que para que te den un puesto que te interesa tienes que pasar un examen de percepción de lo que te rodea, pero no puedes anotar nada, ni mentalmente. Tampoco se te permite juzgar lo que percibes. No importa si te agrada o no. Tienes que observar tu entorno y también tu cuerpo. Se te prohíbe pensar en lo que va a suceder después o en lo que ya sucedió. No importa si únicamente lo consigues por 5 segundos, en ese lapso de tiempo no hay dualidad: No hay bueno ni malo, bello ni feo, frío ni calor, apego ni rechazo.

También, las enseñanzas de No-Dualidad indican que, en lo más profundo, muchos pares de opuestos como la luz y la oscuridad, el miedo y el amor, no existen. Ya que uno de ellos no puede existir en presencia del otro. De esta forma, la oscuridad no existe, y el miedo, tampoco. 
Lo declarado por la No-Dualidad, también es cierto, y cada cual lo puede comprobar experimentando dentro de si mismo.

Vive plenamente el momento presente.

Salir de la versión móvil