El Veronero

EL APEGO EMOCIONAL Y LA SOLUCIÓN

Escritos para ti.- Cuando hablamos del apego emocional nos referimos a un sentimiento que implica dependencia de cosas materiales, de relaciones; ya sea de pareja, sociales o familiares. Dicha dependencia se puede convertir en un problema que puede conducirnos al sufrimiento y a la anulación como persona. Si nos aferramos a las cosas del mundo, sea la que sea, estaríamos condenados al sufrimiento, por lo que debemos entender que todas las cosas están destinadas a cambiar, van a ser alteradas, van a desaparecer y si no desaparecen van a tomar una forma diferente de la que tienen ahora.

Comúnmente la persona apegada termina dejando de lado su vida, sus aficiones y sus gustos. Todo esto lo hace escudándose en el amor, pero en el fondo sabe que no es feliz.

El apego emocional surge a partir del miedo, la manipulación y de la inseguridad.  

Una vez comprendemos esto la reacción debe ser, ¿cómo debo hacer para liberarme de estos apegos, o por lo menos reducirlos, para que el sufrimiento sea menor? Las respuestas a esto están en:

Crear un refugio para nosotros mismo, es decir mirar nuestro interior en lugar de nuestro exterior y embellecernos internamente. Debemos encontrar la fuente de la felicidad y satisfacción dentro de nosotros mismos en vez de afuera.

Interesarnos en la vida espiritual, esto nos permite alejarnos cada vez más del mundo material y mundano. Esto no significa que no sintamos apegos, pero cada vez serán menores.

Practicar la meditación. Esta práctica nos conduce a ser más bondadosos, compasivos y tener un sentimiento de paz interior.

A medida que pongamos estas respuestas en práctica vamos sustituyendo un mejor apego por un mal apego. Cada vez que nos sentimos mas espiritual significa que nos vamos alejando del mundo material. Esta vida nos lleva a practicar la amabilidad, la moralidad, la bondad y los valores, al hacer esto nos estamos beneficiando, ya que encontramos sentimientos de felicidad y de alegría. Al incrementar estos estados en nosotros nos sentimos bien con nosotros mismo, le vemos más sentido a la vida y lentamente tenemos una visión mas sana de nuestra vida.

La práctica de la meditación nos lleva a tener una mente más linda y pura, a tener menos problemas con la gente, a no preocuparnos tanto lo que los demás piensen de nosotros y nos hace ser menos vulnerables a las subidas y bajadas de la vida.

Aprendamos a apegarnos a aquellas cosas que nos ofrecen progreso espiritual, en vez de aquellas que hacen surgir el sufrimiento.

Finalmente decirles que liberarnos de los apegos no es tarea fácil, pero sí se puede lograr con empeño, dedicación, y sobre todo con mucha práctica por un buen período de tiempo.

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