La Fundación Cap Cana ha decidido unirse a los esfuerzos nacionales de conservación y rehabilitación de los arrecifes de coral.
Cap Cana, La Altagracia, Rep. Dom.- Escrito por Ana Carolina Hernández. Un caleidoscopio de colores, abanicos de mar, esponjas, peces y corales yace debajo de la superficie de nuestro cálido Mar Caribe. Encantadores de buzos, turistas y pescadores, los arrecifes de coral dejan sin aliento a todos el que se atreve a sumergirse y explorar sus relieves. Sin embargo, más allá de su valor estético, los arrecifes de coral nos aportan a los seres humanos un sinnúmero de otros beneficios.
Cubren menos del 1% del fondo del océano, pero albergan al 25% de todas las especies marinas del planeta. Las comunidades costeras dependen de los pescados y mariscos que se extraen de ellos para su alimentación y sustento. Además, fungen como una barrera que atenúa la fuerza de las olas antes de su llegada a la orilla, protegiendo así la costa de la erosión y del impacto de las tormentas.
En República Dominicana, los arrecifes de coral generan más de mil millones de dólares al año para la economía del país a través del turismo, mediante actividades adyacentes a los arrecifes, como visita a la playa, y actividades directamente en los arrecifes, como el esnórquel.
No obstante, hoy en día los arrecifes enfrentan varias amenazas globales y locales: el cambio climático que trae consigo el aumento de la temperatura del agua; la acidificación del océano y el aumento del nivel del mar, la contaminación, la sobrepesca, entre otros daños que surgen del desarrollo costero y la actividad turística.
Debido a esto, la Fundación Cap Cana ha decidido unirse a los esfuerzos nacionales de conservación y rehabilitación de los arrecifes de coral. El proyecto piloto radicará en la instalación de un vivero de corales de las especies cuerno de ciervo (Acropora cervicornis) y cuerno de alce o pata de ñame (Acropora palmata), frente a la playa de Juanillo.
La jardinería de corales es una técnica de reproducción asexual que consiste en fragmentar los corales y colocar dichos fragmentos en estructuras submarinas adecuada para su crecimiento, hasta que tengan un tamaño suficiente para ser fragmentados nuevamente y ser trasplantado al arrecife.
Esto se hace con el fin de aumentar la cobertura de coral vivo en los arrecifes y recuperar las funciones de este ecosistema.
Esta iniciativa surge a partir del plan operativo anual del Santuario Marino Arrecifes del Sureste, un área protegida que abarca toda la zona marina desde San Pedro de Macorís hasta Punta Cana. La Fundación Cap Cana forma parte del consejo de co-gestión de este santuario, junto con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, FUNDEMAR, Fundación Grupo Puntacana, The Nature Conservancy (TNC) Red Arrecife Dominicana, Asociación de Propietarios Cap Cana, (Entre Otras Instituciones, agregado por la redacción de elveronero.com).
Este proyecto representa el comienzo de una trayectoria para la recuperación de los arrecifes de coral de la zona de Cap Cana, reconociendo la importancia que tiene para la economía y el bienestar medioambiental, no solo de nuestro país sino de todo el planeta.