Seguimos con el ciclo de virtudes, esta vez vamos a abordar esta virtud que es tan necesaria que todos incorporemos en nuestra personalidad y es el PERDON; sabemos y nos consta porque lo hemos vivido en carne propia, que no es tan fácil perdonar, tal vez muchos hemos tenido situaciones y momentos en que nos han herido en lo mas profundo de nuestro corazón y nuestra alma, bajo ningún concepto aceptamos un perdón o perdonar, y ese dolor queda en el recuerdo, y aunque pasen muchos años, seguimos aferrados al dolor.
He vivido un caso muy de cerca, y esa escena ocurrió hace muchos años, fue algo horrible, pues cuando una persona confía en otra ciegamente y un día te traiciona, es algo inaceptable; como seres un poco más conscientes hemos tratado de que esa persona perdone y libere ese recuerdo tan negativo en su vida, y aunque han pasado ya más de tres años, aún no he logrado que perdone, pues fue la cosa más terrible que pudo pasar en la vida de esa persona.
Hoy les invito a reflexionar y recordar que el mayor ejemplo que tenemos de lo que es perdonar, es nuestro Señor Jesucristo, quien con su sacrificio nos enseñó a perdonar a través del amor. Cuando no perdonamos o no aceptamos un perdón, seguimos agrandando la herida y guardando la amargura en nuestro interior y cerramos el paso al amor y a la paz interior.
Hoy les invito a reflexionar y recordar que el mayor ejemplo que tenemos de lo que es perdonar
Cuando hacemos resistencia y nos empeñamos en cargar esa maleta tan pesada, no cerramos ese capítulo y seguimos atados a la persona que entendemos que nos hizo daño, pues a través del recuerdo la traemos de nuevo a nuestras vidas. Alguna vez me han dicho, que la perdone Dios, o, yo no soy Dios para perdonar. Es el error mas grande que podemos cometer. Como seres humanos cometemos errores de manera inconsciente la mayoría de las veces, no somos nosotros los llamados a juzgar o poner en el banquillo de los acusados a quienes nos ofenden, la misma ley de la vida es quien se encarga de sumar o restar en la balanza, nuestros actos buenos o malos y hacia donde mas se incline, hacia allá va el rumbo de nuestra vida.
Hay un capitulo de la Biblia donde le preguntan a Jesús: “Hasta cuantas veces tenemos que perdonar”, y Jesús responde: “No digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete”, en nuestra institución ADASEC, tomamos este mensaje como una técnica para perdonar y escribimos en un cuaderno: Yo……mi nombre, te perdono y te libero totalmente de la situación tal o cual, esto lo escribimos setenta veces por siete días.
Una forma de medir si ya estamos liberados y hemos perdonado totalmente, es si cuando vemos a esa persona, no tenemos ningún tipo de sentimientos negativos y por el contrario deseamos todo lo bueno para esa persona.