Por ALBERTO ABREU. – Lo que usted leerá a continuación es posible que traiga consigo críticas y comentarios por parte de personas o sectores que pudieran estar siendo beneficiados por un bochornoso manejo que utiliza las medidas del gobierno y límites de horarios para manejar a discreción permisos de operación de algunos negocios mientras que mantiene bajo acoso y nerviosismo a otros. Pero alguien debe decirlo. La crisis imperante en cuanto al tema amerita el que exponga mi criterio sobre el peligro que he visto que atraviesa esta sociedad turística.
Nuestra ciudad turística, Bavaro-Punta Cana, gozaba desde el 2013 hasta hace dos meses de una tranquilidad y equilibrio en los sectores, hoteleros, playas, campos de excursiones, bares y restaurantes, avenidas, etc., ya que estábamos organizados y supervisados por militares de carrera, preparados, formados y que tienen un alto grado de madurez y conciencia sobre el cómo proceder ante situaciones para un manejo profesional, discrecional y fino ante lo que es una zona turística.
Para ser preciso y hacer un llamado serio de alarma y preocupación ante el gobierno, haré memoria de lo que era una batalla y desasosiego rampante en esta vital zona turística del país cuando de Policía Turística se debió hacer una transformación a esa institución transformándola en un CUERPO ESPECIALIZADO que garantizara pericia, inteligencia, tecnicismos que consiguiesen el clima de tranquilidad que, hasta hace unos meses habíamos logrado. Comandantes de los últimos años, tales como Jimenez Peña, quien encontró para entonces una zona con muchas crisis entre sectores y con tacto e inteligencia logró unidad de criterio y paz, el coronel José Manuel Duran Infante, un ejemplo de equilibrio que mantuvo el orden sin perder de vista la delicadeza del trato a turistas y empresarios, ambos coroneles del Ejercito Nacional. Y posterior el Coronel Osvaldo Perez Felix, de la Fuerza Aérea Dominicana, quién consiguió con su alto grado de profesionalismo una zona turística en completa armonía y seguridad y hasta desarrolló un plan de seguridad especializada que hoy parece ser ignorado; imagino que por no convenirle a muchos el que hayan cámaras en cada esquina ni se lleve con claridad y coordinación tecnológica lo que se hace en las calles. En fin, todos tuvieron un gran desempeño y los tres coincidieron en que llegaron como académicos preparados que llegaron con el nacimiento de un Cuerpo Especializado de Seguridad Turística, (CESTUR).
CESTUR, institución creada como órgano competente en materia de seguridad turística con el propósito de prevenir y salvaguardar el orden público-privado en los clúster o puntos de desarrollo turístico, que para manejar el tema y situaciones que se presenten en dichas zonas, logró tener personal con la especialidad para un alto grado de educación, trato, tacto, criterio y manejo inteligente, por lo delicado que se supone es este sector, no solo por los aportes económicos, la cantidad de empleos que se generan sino por la imagen internacional como garante de nuestro clima de inversión.
Hoy tenemos un dilema. Porque hasta hace un tiempo pasó a ser dirigido y administrado OTRA VEZ por la POLICIA NACIONAL (POLITUR) ¿nuevamente? Y acepto que la policía tiene una gran experiencia por su origen y razón de ser para proteger el orden público, en los barrios, en los sectores populares, pero… ¿está PREPARADA LA POLICIA PARA MANEJAR EL TURISMO?, pudiera prepararse, pero actualmente no tiene ese criterio ni experiencia para el trato con turistas NI CUENTA CON LOS MERITOS SOCIALES Y LA CREDIBILIDAD SOCIAL. Entonces, yo me pregunto: ¿Qué paso ahí? ¿A proteger inversiones y manejar turistas una institución que el mismo presidente de República admite que necesita modernización y que todos sabemos carece de credibilidad?
Señor presidente Luis Abinader Corona, usted habló de cambio…, pero imagino que para bien. ¿Dónde hay turistas usted puede entrar con armas largas en mano como si esto fuera un campo de batalla? Otros países podrán tener cierto problema de seguridad nacional pero la REPÚBLICA DOMINICANA es un país seguro.
El sector turismo se debe manejar con mucha delicadeza y debe ser puesta en manos de personas preparadas y con experiencia para dirigirlo. Un policía no tiene el mismo grado de preparación que un soldado y eso es de conocimiento de los mismo altos mandos, por su razón de ser y sin quitar su capacidad y experiencia por trayectoria para asegurar las calles rurales… la policía está para poner el orden a contra fuerza. PERO ES INDISCUTIBLE QUE NO ESTA ESPECIALIZADA PARA MANEJAR UN ENCLAVE TURISTICO.
Hago un llamamiento para que el turismo pase a ser cuidado por CESTUR (militares académicos). Que nos pongan en manos expertas que conecten con el empresariado, con los turistas y los munícipes que nos desarrollamos en esta zona. Digo con el respeto que merecen los policías que son honorables que NO podemos ser «cuidados» por comerciantes uniformados que vengan a vender y repartir derechos en busca de beneficios personales.
Lo digo como ciudadano preocupado, como empresario turístico con experiencia y como prensa con datos y evidencias.