Fuente: eldinero.com.do.- El mundo está en una carrera por una transición energética que no solo se traducirá en un respiro para el medio ambiente, sino también para la economía mundial. República Dominicana no es la excepción, tomando en cuenta que hay un auge en el desarrollo de proyección de energías renovables.
La medía isla caribeña busca alcanzar la meta nacional del 25% de la electricidad generada a partir de fuentes renovables para 2025. Mientras tanto, en 2021, la energía fue abastecida en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (Seni) en por el gas natural en 40.78%, carbón (30.97%), derivados de petróleo (10.96%), agua (7.57%), biomasa (1.02%), viento (6.21%) y sol (2.50%).
diciembre 2022 contaba con 5,075.5 MW de capacidad instalada, 71% de los cuales se basan en combustibles fósiles. Actualmente, el país cuenta con 1,094 MW de capacidad instalada con plantas a carbón. Durante ese año, las unidades a carbón generaron el 30.7% de la electricidad total. Las unidades de gas natural y de fuel oil generaron 37.8% y 15.2%, respectivamente.
Es decir, las energías limpias apenas representan el 16% de la generación eléctrica, dejando a República Dominicana entre las naciones con menor cantidad de renovables integradas, incluso, por debajo de Haití, donde ese indicador alcanza el 19.16%. El resto de países superan el 25%, obteniendo hasta el 100%, en el caso de Paraguay.
LA EXPLICACION: La razón detrás de los resultados, el consultor energético, Rafael Velazco, las resume en tres factores interconectados. Inició explicando que el país tiene un pico que ha superado 3,500 megavatios (MW) para continuar ejemplificando con Haití.
“No se puede comparar la demanda nacional, que puede llegar a 3,000 megas, con el pico de Haití que pueden ser 300 megas, un pico de demanda, aunque las dos naciones cuenten con 11 millones de personas de población”. Debido a que la demanda de la vecina nación es menor, las renovables pueden tener mayor presencia.
Este punto va relacionado con las energías limpias. Con la implementación de la Ley 57-07 de incentivo al desarrollo de fuentes renovables, el país ha hecho avances significativos incorporando capacidad instalada de energías renovables no convencionales (eólica y solar principalmente) en la última década, pasando de 80 MW en el 2012, a 853 MW en 2022.
Lo anterior se ha traducido en 10 parques eólicos y nueve plantas solares en operación, además de una planta de biomasa. Como resultado, a septiembre de 2023, estas fuentes limpias sumaban 1.1 gigavatios y representaban el 19% de la capacidad instalada total, aunque la generación eléctrica apenas supere el 15%.
Pero el especialista es más específico respecto al crecimiento de la generación limpia. “En el 2020, cuando asumió el actual gobierno, habían 300 megas de energía renovable instalada e interconectados, es decir, que se inyectan al sistema. Eso se ha convertido en 750 megas en apenas tres años”.