A bordo con Naomy.- Son muchos los factores que convierten a República Dominicana en un gigante del turismo. Muchos han resaltado el buen clima, la comida y la cultura pero no hay que olvidar que hay muchos países que también tienen todas esas características.
Lo que diferencia a República Dominicana de otros destinos es agrupar todo eso bajo una inmensa infraestructura turística que propicia la seguridad ciudadana, la comodidad del transporte, evita la inseguridad sanitaria y, algo que considero de vital importancia, una actitud del propio país de hospitalidad hacia el visitante.
No está tan difícil de explicar y solo se puede manifestar cuando has sido un turista en nuestro país maravilloso.
Nuestro arte en turismo básicamente consiste en la cultura de hacer sentir bienvenido al extranjero. Contagiar un clima de felicidad y el disfrute es lo que causa que el 80% del total de gente que nos visita acabe volviendo tarde o temprano.
Esta capacidad de hacer placentera la visita de los extranjeros tiene una incidencia directa en la percepción del mundo hacia República Dominicana y hacia nosotros los dominicanos.
También, cuando una persona que ya nos ha visitado quiere volver, probablemente quiera compartir esa experiencia con más gente de su entorno, lo que les convierte automáticamente en los mejores embajadores fuera de nuestras fronteras.
Esta es una de mejor explicación de que República Dominicana y particularmente muestras zonas turísticas sean tan queridas y defendidas en el mundo entero ante los ataques que la gran mayoría de veces nacen del victimismo y complejo de inferioridad de algunos de nuestros compatriotas y mercados competidores.
Hasta el próximo martes abordianos!
